Un hombre-whovian español en Londres: Primera parte (Los Proms)

Como todos sabéis, hace unos días y tras tres años de ausencia volvían al Royal Albert Hall de Londres los Proms de Doctor Who, ese super-concierto con música de nuestra serie favorita y mucho mas. Nuestro socio Alberto, que pudo disfrutarlos personalmente, nos hace una crónica de su viaje whovian al Reino Unido y esto es lo que nos cuenta en la primera parte, habrá mas sorpresas en la segunda.

El Royal Albert Hall, marco incomparable de los Proms

Algunos aficionados tuvieron que hacer cola desde primera hora de la mañana para conseguir las últimas entradas.




El verano llegó y con él las vacaciones. Y con las vacaciones llegan los viajes, y con los viajes llega ¡Doctor Who! Creo que no le descubro a nadie las Américas si digo que este año se cumplen 50 años desde la creación de nuestra serie favorita. Tampoco lo haría si dijese que durante todo el año se están realizando actos conmemorativos como el Proms o el próximo noviembre el evento en el Excel de Londres. Así que como este es un año que no se repetirá (quizás dentro de 50 años), no podía pasar sin un viajecito a la meca de nuestros sueños, como consecuencia de mi planteamiento, hace una semana aproximadamente, me enfundé el fedora y tomé un vuelo rumbo a la capital inglesa.

Tras llegar a mi destino, apenas  hubo tiempo para dejar las maletas, dar una vuelta por Baker Street y tomar algo en Marylebone, comprar unas Jelly Babies en el Tesco de la esquina y volver al apartamento para empezar mi proceso de transformación en el Cuarto Doctor. Tras cosplayearme y ponerme la kilométrica bufanda (con una temperatura de unos 25 o 26 grados) tomé un taxi hasta el Royal Albert Hall con un tiempo de margen de 3 min. Tras coger el programa y atender a los curiosos asombrados o bien por el tarje o bien por el calor que debía estar pasando, tomé asiento en mi palco y el espectáculo comenzó.


El público espera impaciente a que los artistas hagan su entrada.


Sin que nadie haya presentado ni  la orquesta ni la música,  la función abre con The Mad Man With A Box y prácticamente seguido toca la mítica I am The Doctor. Durante este tema parece que todas las criaturas de la galaxia están asaltando el gran teatro. Hordas de cybemans, vampiresas venecianas, silurians y sontarans descienden por los pasillos intimidando a los espectadores. Cuando el Doctor empieza a hablar todas las criaturas miran las pantallas con inquietud y cuando concluye su discurso en Stonehenge y pregunta quién va a atacar primero, todos huyen. 

"Remember every black day I ever stopped you and then, and then... do the smart thing: Let somebody else try first".



En las pantallas vemos como el Doctor ha conseguido una invitación especial para el concierto y le explica a Clara su funcionamiento. Tienen que rascar sobre el ticket y aparecerán en las gradas ¡PLOF! De repente ambos desparecen y los focos buscan donde pueden haberse materializado hasta que ¡PLOF! De entre las tubas emerge el Doctor vestido con un esmoquin y que busca a Clara. La acompañante emerge de entre los violines. “¡Tu pelo!” grita y cuando este se frota su rapada cabeza exclama: “Nunca te lo cuentan todo”. El Doctor le pregunta al director de orquesta si le llegó lo que le mandó, a lo que él responde sacando una “batuta sónica”. Clara, muerta de vergüenza, consigue convencer finalmente al Doctor para que deje el escenario y la función pueda continuar.

El Doctor reclama su momento de gloria.


 Intervalo de música clásica: La Habanera de la ópera Carmen.

Tras esta pausa en la trama, Madame Vastra hace su entrada en escena acompañada de Strax (¿Dónde está Jenny? ¿Habrán discutido?)  Durante toda la primera parte del concierto la silurian nos irá hablando sobre el Doctor y el mundo que le rodea. La primera parada, como no podía ser de otro modo, son las companions. Hacemos un recordatorio de todas las acompañantes de la nueva, era con un “medley” de los temas de cada una. El siguiente es el tema que nos recuerda unos de los peores monstruos a los que el Señor del Tiempo ha plantado cara: los Cybermen con el tema Cyber Shard.

Tras la marcha de los soldaditos de plomo toca música clásica de la mano de Bach con Tocata y Fuga en Re menor.


Se están ganando el spin-off a pulso.


Vastra vuelve a entrar para recordarnos el final de Amelia Pond. Mientras que oímos el tema de The Final Chapter of Amelia Pond vemos un resumen de “The Angels Take Manhatan “. Tras este emotivo momento toca cerrar el primer acto, pero no podemos marcharnos sin antes presentar nuestros respetos ante El Abuelo, en las celebraciones de Akhaten, así que la pequeña Merry entra en el escenario y canta la pieza que la caracteriza, mientras el Doctor dice su emotivo discurso que hizo saltar más de una lagrimilla a los espectadores.

En este climax es hora de veinte minutos de descanso y quizás una copa de champán para los ingleses, al parecer.



Cuando todo parecía tranquilo, cuando parecía que el Royal Albert Hall estaba a salvo, un bloque de hielo es descubierto en el medio de la sala. El bloque se parte por la mitad y un Guerrero de Hielo se alza de entre los restos, dando el disparo de salida al resto de aliens que aparecen al ritmo de All the Strange, Strange Creatures".


"¡Mi nombre es Skaldak!”

Tras la parada de los monstruos, llega presentar a la chica imposible. Con el tema de The Impossible Girl recordamos quien es Clara, como se conocieron sus padres y como la chica que murió dos veces, conoció al Doctor.

 Indignados ante tal homenaje a la figura del Doctor, los Daleks toman el escenario y las gradas obligando a la orquesta a interpretar los que ellos consideran “Música Dalek” que no es ni más ni menos que La fille aux cheveux de lin de Claude Debusy. Pero si ya de por si el momento no es lo suficiente épico, creo que no exagero si digo que muchos tuvimos un miniinfarto cuando el que presentó la obra fue Peter Davison, el Quinto Doctor. Además de esta pieza, también presentó la que para mí fue la obra definitiva del espectáculo, ya que bajo el nombre de “Classic” Doctor Who Medley, nos mostraba fragmentos con lo mejor de la banda sonora de la serie clásica, lo cual, al contrario que las bandas sonoras de las nuevas temporadas que ya están editadas y pueden escucharse en cualquier momento, a menos que tengas el episodio en concreto no puedes disfrutar de ellas. Y si todo esto ya no os parece lo suficiente, lo artista del taller de audio de la BBC recrearon los sonidos clásicos de la Tardis y de los artefactos y criaturas que iban apareciendo en directo.

Reivindicando a los clásicos.

Vastra y Strax volvieron de nuevo para “presentar difícilmente” como dijo Strax dos obras algo curiosas. Por lo visto la BBC había lanzado un concurso para que jóvenes de distintos colegios compusieran fragmentos que pudieran servir de banda sonora para el especial de navidad. Se revelaron en primicia las dos parejas y se interpretaron sus obras. Tras escuchar a los autores noveles, puedo decir que si por alguna razón Murray deja la serie, tendrá buenos sucesores.

Cómo ya es hora de ir acabando, y lo próximo será el cincuenta aniversario deberíamos recordar como acabó el último episodio, The Name of The Doctor. ¿Y quién mejor para ello que alguien que estuvo allí cuando toda la locura comenzó? Por eso, entró en escena Carole Ann Ford, la primera companion, Susan Foreman. Realmente atónitos nadie podía creer que Susan estuviese allí, tanto es así que tuve que preguntar al señor de al lado: “Is she Susan?” (¿Es Susan?), a lo que este respondió: “She is the first Companion” (Es la primera companion)

Tras hacer recordatorio del aniversario y dejarnos a todos con los dientes largos, dio paso a un resumen de The Name of the Doctor. Tras el tenso tema, tocó la primicia del episodio especial, con la épica a la par que nostálgica Song for Fifty. Y ya como despedida, Matt y Jenna nos presentaron el nuevo tema de la serie con un video remix de todos los intros desde sus comienzos. Y con esto y el correspondiente saludo de las estrellas invitadas y del genio Murray Gold se cerró el espectáculo, pero no el día, ya que los whovians que tuvimos las agallas para ir disfrazados y vencer al verano nos reunimos al final del concierto para algunas fotos multidoctor.




¿Dos cuartos Doctores? Eso podría crear una paradoja.


Quizás no tenga un buen cliffhanger, pero os prometo que mis crónicas no terminan aquí, continuarán, todavía queda un buen paseo whovian por Londres y un viajecito a Cardiff, así que sed fieles a vuestros principios y demostradme que no me equivoco en los míos, ¡Ciao!



Comentarios

  1. Buenooo!...Vaya viaje whovian que te has pegado..A ver si puedo ir este año con motivo del 50º aniversario por allí..

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